El Viaje Sublime. http://www.myspace.com/francojoint

El Viaje sigue su rumbo, ya casi un día navegando, me dispongo a conocer un poco más este ferry tan elegante. La mañana un poco lluviosa, la espera del café se me hace eterna. Mientras tanto, miro al fondo de una de las tantas ventanas, observo un foco de luz, que no deja de señalarme. Siento, a veces, que el sol me penetra tanto en los ojos, que quedo afónico de la vista, y ciego de mi propia voz.

Enciendo un cigarillo, bebo por fin, mi café, recuerdo las canciones del ayer, a su vez, leo la prensa, me entero de los últimos detalles de algunos de los jugadores más activos, que posiblemente, sean las estrellas de la próxima copa mundial de fútbol.

Me llama la atención, una chica que lee con estilo, se ríe, parpadea, esta como inquieta, el mar da brincos, siento que el piso de este barco se mueve un poco, el café se me cae, ella se ríe de nuevo, yo también, me sigo preguntando, porque no he ido hasta ella, a decirle: ¿es chistoso el libro, o tenga cara de chiste?

Aunque suena bastante elemental la pregunta, no me llega otra idea, de esas que te impulsan a ser más atrevido. Ahora el inquieto soy yo. Pues, esta señorita, de rostro perfilado, de lentes magnéticos y cara de culta, me tiene, cada vez, más desconcertado, empiezo a pensar, que se están muriendo todas mis posibilidades de acercarme, ya que, han anunciado, que debemos irnos alistando, para desembarcar. Pero, esta imagen de niña noble y humor de sexo salvaje, me da nostalgia de volverme a sentir naufrago de mis pasiones, de mi lujuria, de pedirle perdón, de tantas veces, que le arranque el vestido y toda su ropa con mis pensamientos tan fulminantes.

Tengo solo 7 minutos, para no perder la oportunidad, de aunque sea escuchar su voz. Todo este lío de bajarse, las maletas, las madres agarradas de manos con sus hijos rebeldes, las señoras enratonadas, de la pachanga del día anterior, sus richas bochornosas, felices, contentas, así estaría de bien, la movida del colchón anoche, en sus caras, se refleja que son eróticas, insaciables. En su olor, se refleja, felicidad plena, de una buena noche de sexo tántrico, misterioso y perverso. Entre el bullicio de gente, se me ocurre la estupida idea, de preguntarle, ¿que libro lees?, muy a lo lejos, y con voz débil, un tanto cansada, me grita: EL INFIERNO!!!!!!, en lo que yo respondo, también, con tono fuerte: "Si tú eres el infierno, entonces llévame contigo. Me hace señas, de que vaya por su camino, se dirige a la compuerta C-69. Apurado, con voluntad, me aproximo, la sigo y bajo con ella.

Hasta el sol de hoy, no me acuerdo con exactitud, que fue lo que viví junto a ella, creo que las 24 horas que pasamos juntos, solo quedó, la marca que dejo en mi piel, con el siguiente escrito:

Haz de ser ave, para que puedas volar
Haz de ser pez, para que puedas nadar
Y haz de ser nada,
para que vuelvas a encontrarme

Tú sirena

23 de Abril del 2010